Esta cuarta semana he corregido con 4º de ESO una actividad sobre árboles
filogenéticos que les mandé la semana pasada; es importante que conozcan bien
esta técnica, puesto que tiene su utilidad práctica y además en futuros cursos
será habitual referirse a ellos. Con esto termino las sesiones que tenía que
impartir de mi unidad didáctica, y a la semana siguiente les realizaré una
prueba escrita que formará parte de su evaluación. He continuado entrando a sus
clases como observador, ya que ahora que les conozco un poco mejor, resulta
interesante ver como se desenvuelven con otras unidades didácticas no
impartidas por mí.
Con 2º de PMAR, en Física y Química, donde han empezado a dar la masa y
volumen y los cambios de estado, he podido observar como los alumnos aprender
mejor de una manera práctica: el profesor ha hecho un sencillo experimento,
calentando un vaso de agua con una pequeña bombona de butano; los alumnos han
ido midiendo como el agua aumentaba de temperatura, hasta finalmente entrar en
ebullición. Aunque es algo muy básico, estas experiencias las recuerdan mucho
mejor los alumnos que si simplemente leen a que temperatura ocurren los cambios
de estado.
He tenido la oportunidad también de entrar a Biología y Geología con 1º de
Bachiller, un curso con el que aún no había estado en ninguna materia. Con esto
obtengo una perspectiva más amplia de los diferentes cursos y las
complicaciones que puede haber asociadas a cada uno de ellos.
Finalmente, he podido dedicar algunas horas de la semana al estudio de
documentación del centro (como su Proyecto Educativo, la Programación General
Anual o el Reglamento de Régimen Interior), lo que además de para conocer mejor
algunos aspectos relativos a su funcionamiento, me será útil para elaborar la
correspondiente memoria relativa a estas prácticas.
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